Se trate de una persona recién diagnosticada, joven, madura, soltera, con discapacidad, sin discapacidad, de una persona relacionada con otra desde hace mucho tiempo, con hijos, sin hijos, de una determinada orientación sexual… la EM no disminuye la necesidad humana universal de dar y recibir amor y placer íntimo. Si el sexo es un tema tabú para toda la sociedad en su conjunto, para las personas con EM no lo es menos. Algunas personas afectadas se pueden encontrar con ciertas barreras adicionales en materia de sexo. La información y la naturalidad pueden superar al tabú. Tener Esclerosis Múltiple no significa renunciar a una vida sexual satisfactoria, pero para ello es importante estar abierto a hablar sobre sexo. Algunos consejos señalados en la animación son el tener en cuenta cómo cambia el cuerpo y que la persona con EM hable abiertamente con su médico para buscar las opciones más apropiadas en cada caso. Habitualmente los problemas sexuales a los que una persona con EM se enfrenta se pueden tratar si se dispone de la información correcta y se consulta con los profesionales de la salud adecuados.